Cosas que me dijo Jesús:

¡Mira hacia delante! Tú no dependes de las personas sino de mí.

Yo manejo los tiempos y tu provisión.

¡Yo soy tu tranquilidad y no el dinero!

¡Yo siempre estoy contigo!

¡YO SOY tu Pastor y tu proveedor!

¡Espera solamente de mí y que yo actúe, yo tocaré los corazones y crearé circunstancia para que puedas cumplir mi propósito este depende de Mí y no de tus esfuerzos o afanes!

¡Tu debes sembrar mi palabra y mi verdad! y no te importe todo lo que sucede en el mundo, en tu ciudad y en tu derredor, no te debe importar lo que diga nadie y los temores y ansiedades que traigan para amedrentarte, a esas cosas no le prestes atención.

Tú habla mis palabras en el tiempo que yo te diré.

No pienses más en el pasado y ni siquiera en lo que sucede ahora porque YO actuaré y te guiaré siempre. ¡Ríndete completamente a mí! ¡Yo soy el que controlo TODO y soluciono las cosas, tú solo sígueme a donde yo vaya aunque te parezcan “raros” mis caminos.

Si no tienes paz en algo: ¡No vayas! Aunque sea algo al parecer importante.

Sígueme solamente a mí. Y camina por los caminos que he puesto delante de ti. Yo te los haré entender…no dudes.

Confía TODO a mí, entrega TODO a mí. Mírame solo a mí. Mira solo hacia delante y no hables nada del pasado.

La perfección y santidad están en mí y en el cielo.

Yo no cambio y mi amor por ti no cambiará. Yo te comprendo, sé que solo eres una vasija terrenal, te comprendo tanto que sé TODO de ti y ha visto como te esfuerzas en medio de las expectativas, temores, ansiedades, que desparrama el diablo sobre mi pueblo. Eres “una vasija de barro” pero yo habito en ti y eres mi templo hasta que estés conmigo en el cielo y entonces se cumplirán todos tus sueños de santidad, belleza, perfección incorrupción, pureza y todos los demás.

Unifica a mi iglesia mostrándole quién soy yo a mis hijos, hazlos cristianos, pídeles en mi nombre que dejen sus tradiciones agregadas a mi palabra y que se basen solo en ella.

Busca la unidad de la fe a través del nuevo nacimiento y la unidad de mi Espíritu Santo.

Diles que deben ser uno en mí.

JESÚS.