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ORACIONES DE SANIDAD DIVINA BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS.

ORACIÓN DE SANIDAD BASADA EN LA PALABRA DE DIOS.

ORACIÓN I

Señor tú has dicho:

(Santiago 5:13)

¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración.

Y si dijiste esto es porque vas a contestar la oración, no lo dijiste para que sea una ceremonia estéril y sin resultados

(Santiago 5:15) Sino dijiste que sanarías al enfermo. Es tu promesa y tú no puedes mentir.

La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará.

(Santiago 5:16) Además ordenaste que oremos unos por otros para ser sanados y no para seguir enfermos.

...orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

(Santiago 5:14) También diste una ceremonia para que hagan los Pastores de la iglesia para que se sanen las personas al ungirlas con aceite y orar.

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

(Santiago 5:15)

Una oración ofrecida con fe, sanará al enfermo, y el Señor hará que se recupere.

También prometiste: Y una de las cosas que podemos pedir es que sanes a alguna persona que esté enferma.

...(Mateo 7:7) Señor: dijiste que te pidamos.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Tú dijiste que el que pide: recibe.

(Mateo 7:8)

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Dijiste que sabes dar buenos regalos a tus hijos y uno de ellos es la salud.

(Mateo 7:11)

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

También dijiste que cada cristiano podría hacer obras mayores que tu en la tierra porque tu vives en cada cristiano y por ejemplo la sombra de Pedro sanaba y no pasó eso contigo.

(Juan 14:12)

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. (Ahora tú trabajas a través nuestro). Te multiplicaste por cada cristiano que vive en la tierra. (Te pido Señor Jesús que reveles esto a cada cristiano verdadero).

Dijiste si algo pediríamos en tu nombre lo harías. Y tú no mientes.

(Juan 14:13)

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

(Juan 14:14)

Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Tu iglesia pedía cosas imposibles y hacían oraciones poderosas con grandes resultados y creemos que hoy debe ser y es igual.

(Hechos 4:29)

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,

(Hechos 4:30)

mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.

(Hechos 4:31)

Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

También nos has dado autoridad y poder sobre el diablo y todos sus demonios juntos:

(Lucas 10:19)

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Nos has ordenado que sanemos a los enfermos y hagamos milagros, y nos has dicho que ya nos has dado tu poder gratis y que ¡ya lo tenemos!

(Mateo 10:8)

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.

Nos has mandado a deshacer las obras del diablo. Y en algunos casos es una enfermedad y en otras gentes poseídas por demonios, a las cuales debemos liberar.

(Lucas 13:16)

Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?

(1 Juan 3:8)

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Ya nos has dado tu poder porque tenemos tu Espíritu Santo.

(Hechos 1:8)

pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Señor tu dijiste que podíamos hacer tus obras y aún mayores y que NADA NOS SERÁ IMPOSIBLE si creemos en tu palabra.

(Mateo 17:18)

Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.

(Mateo 17:19)

Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

(Mateo 17:20)

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Tu has dicho que aún los árboles nos obedecerían haciendo cosas más que imposibles pero que podríamos hacerlas al ordenar con fe que pasen.

(Lucas 17:6)

Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.

S. Pablo entendió esto y muchos hoy lo están entendiendo, y utilizando el Poder del Espíritu Santo que ya tenemos y en el cual tú actuaste aquí en la tierra.

(Lucas 4:1)

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto

(Lucas 4:14)

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

(Romanos 15:18) Así dijo S. Pablo:

Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,

(Romanos 15:19)

con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

También dijiste (y lo hiciste, y lo haces) que nos ayudas cuando predicamos confirmando nuestra palabra con señales…

(Marcos 16:20)

Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

También dijiste que si trabajamos para ti en la proclamación del Evangelio nos seguirían señales milagrosas.

(Marcos 16:15)

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

(Marcos 16:17)

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

(Marcos 16:18)

tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

También dijiste que en los tiempos finales sucederían muchos milagros y sería una especial época de milagros, señales y prodigios.

(Hechos 2:16)

Más esto es lo dicho por el profeta Joel:

(Hechos 2:17)

Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

Vuestros jóvenes verán visiones,

Y vuestros ancianos soñarán sueños;

(Hechos 2:18)

Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

(Hechos 2:19)

Y daré prodigios arriba en el cielo,

Y señales abajo en la tierra…

(Hechos 2:20)

Antes que venga el día del Señor,

Grande y manifiesto;

(Hechos 2:21)

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

También nos ungiste de la misma manera y con la misma misión que te ungió el Padre a ti.

(Lucas 4:18)

El Espíritu del Señor está sobre mí,

Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;

Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;

A pregonar libertad a los cautivos,

Y vista a los ciegos;

A poner en libertad a los oprimidos;

(Lucas 4:19)

A predicar el año agradable del Señor.

(Juan 20:21)

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.

(1 Juan 2:20)

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

(2 Corintios 1:21)

Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,

POR LO TANTO PADRE: BASADO EN TU PALABRA Y EN TUS PROMESAS... YO TE PIDO EN EL NOMBRE DE JESÚS QUE SANES A ESTAS PERSONAS Y EN EL NOMBRE DE JESÚS MANDO Y ORDENO A TODA ENFERMEDAD, A TODO ESPÍRITU DE ENFERMEDAD Y A TODO DEMONIO QUE RESIDA EN LAS PERSONAS ¡QUE SE VAYA! ¡AHORA! EN EL NOMBRE DE JESÚS… Y CONFORME A TU PALABRA SEA HECHO.

ACLARACIONES: HAY ENFERMEDADES DE DISTINTOS ORIGENES:

Hay enfermedades que son producidas por virus, o por distintas razones, porque estamos en este mundo caído y solo en el cielo estaremos completamente libres de enfermedades pero Asi y todo Dios nos manda a sanar enfermedades y echar demonios que las provocan.

Hay enfermedades producidas por el diablo o por demonios.

Hay enfermedades o dolencias producida por accidentes, golpes, o diversos motivos.

Hay enfermedades de nacimiento., que Dios ha permitido por algún propósito siendo en muchos casos para la gloria de Dios. Juan 9:2-3.

Y hay enfermedades enviadas por Dios por diversas razones, en el caso de Pablo para que no se vuelva orgulloso. 2 Corintios 12:7-9.

(Mateo 10:1)

Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para ( son dos cosas diferentes) sanar toda enfermedad y toda dolencia.

Enfermedades o dolencias producidas por demonios son diferentes a otras no producidas por demonios. Son simplemente enfermedades.

(Lucas 11:14) En este caso este hombre era mudo por causa de un demonio pero si alguien nace sin lengua a cuerdas vocales otro problema no es un demonio. Sino algo que está mal en su cuerpo.

Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló.

(Lucas 13:11) En este caso la mujer tenía un demonio (espíritu de enfermedad).

y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.

(Lucas 13:12)

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.

(Mateo 4:24) hay personas con problemas mentales, enfermedades diversas, dolores diversos etc. Pero Jesús y Jesús en nosotros puede sanar TODAS las enfermedades sean de cualquier origen.

Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.

En estos casos, Dios mismo, era el origen de esa enfermedad o por castigo a la desobediencia. En esos casos es necesario guiar a esa persona al arrepentimiento y a pedir perdón antes de orar por esa persona, y luego depende de la decisión de Dios.

(1 Samuel 16:14)

El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.

En el caso de María la hermana de Moisés, ella pecó criticando a su hermano y aunque Moisés oro por ella (debió cumplir el tiempo estipulado por Dios y luego se sanó) pero Dios no le contestó la oración a Moisés de que la sane inmediatamente...

(Números 12:10)

Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.

(Números 12:13)

Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.

(Números 12:14)

Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. (Dios la sanó a los siete días).

(2 Crónicas 26:19)

Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso.

(2 Crónicas 26:20)

Y le miró el sumo sacerdote Azarías, y todos los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; y le hicieron salir apresuradamente de aquel lugar; y él también se dio prisa a salir, porque Jehová lo había herido.

(2 Crónicas 21:18) El rey Joram:

Después de todo esto, Jehová lo hirió con una enfermedad incurable en los intestinos.

(2 Crónicas 21:19)

Y aconteció que al pasar muchos días, al fin, al cabo de dos años, los intestinos se le salieron por la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no encendieron fuego en su honor, como lo habían hecho con sus padres.

(Hechos 12:23) Esto pasó con Herodes.

Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.

(1 Corintios 11:29)

Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

(1 Corintios 11:30)

Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

(1 Corintios 11:31)

Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

(1 Corintios 11:32)

Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. (Vemos que eso pasaba por un castigo de Dios para su bien)

(Juan 5:14) En este caso la enfermedad de este hombre era por causa del su pecado.

Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

ORACIÓN DE SANIDAD II

(Efesios 3:20) Dios puede sorprendernos con milagros aún más grandes de los que esperamos, haciéndolos a través nuestro.

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

(Marcos 10:27) Señor para ti no hay NADA imposible.

Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.

(Marcos 14:36)

Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.

(Mateo 17:20) Señor ti dijiste que aún nada nos sería imposible para nosotros si creemos y tenemos fe en tu palabra.

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; Y NADA OS SERÁ IMPOSIBLE (A NOSOTROS).

(Hebreos 13:8) Tú eres el mismo de siempre y sigues haciendo milagros y nosotros somos instrumentos en tus manos, ya que tú vives en nosotros y nos has dado el poder de tu Espíritu Santo.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

(2 Corintios 5:20) Tú nos has dado la autoridad como embajadores del Reino de los cielos.

Así que, somos embajadores en nombre de Cristo…

(Mateo 7:11) Tú ha prometido dar buenos regalos a tus hijos y la sanidad es uno de ellos.

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

(Hechos 16:16) Nos has dado autoridad sobre todos los demonios.

Cierto día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven esclava que estaba poseída por un demonio. Era una adivina que ganaba mucho dinero para sus amos.

(Hechos 16:18)

Esto mismo sucedió día tras día hasta que Pablo se exasperó de tal manera que se dio la vuelta y le dijo al demonio que estaba dentro de la joven: Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y al instante el demonio la dejó.

(Mateo 10:1) Y también para sanar enfermedades guiados por tu Espíritu Santo y en su poder.

Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. (Hoy es igual, solo que los cristianos en su gran mayoría no se dan cuenta que tienen esta autoridad y no la ejercen).

(Lucas 10:19) Señor tú dijiste y lo creemos:

Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; (y sobre toda fuerza del enemigo) nada les podrá hacer daño.

(Juan 14:14)

Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

(Juan 14:13)

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

(Marcos 16:17)

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

(Marcos 16:18)

tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

ORACIÓN: POR LO TANTO, SEÑOR, BASADO EN TU PALABRA, CON LA AUTORIDAD QUE ME HAS DADO Y COMO EMBAJADOR DEL REINO DE DIOS PIDO QUE DES BUENAS DÁDIVAS PARA TUS HIJOS, Y ACTUANDO EN TU NOMBRE…EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO, ORDENO Y MANDO A TODA ENFERMEDAD Y A TODO DEMONIO QUE SE VAYAN ¡AHORA! DE ESTOS CUERPOS Y SEAN COMPLETAMENTE SANOS PARA TU GLORIA, EN EL NOMBRE DE JESÚS. AMÉN.

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