CONTROLA TUS FINANZAS
Si ustedes no son confiables con las riquezas mundanas, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas del cielo? Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes. Pero, si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes. Lucas 16.10-11. NTV (Nuevo Testamento Viviente)
Los problemas económicos y las incertidumbres están entre las causas principales del estrés y de la destrucción de relaciones. No surgen simplemente en personas que no tienen dinero para suplir las necesidades básicas. Algunas personas no saben conciliar sus anhelos con sus ingresos. Un hombre muy frugal y medido decía ¿querés saber la mejor forma de administrar tu dinero? ¡Deja de desear cosas!.
Pautas para minimizar el estrés en tus finanzas:
Pídele a Dios un buen trabajo acorde a tu capacidad, dones y gustos. Mateo 7:7; Juan 16:24.
Lee 1 Crónicas 29:11-14.
Dios dice: de las 10 partes (de las ganancias) que te doy, quédate con 9 y da para mi obra solo una.
Gasta tu dinero según las prioridades de Dios. Mateo 6:33 NTV. Dale primero el Diezmo que le corresponde a Dios a tu Iglesia, así tendrás paz y Dios podrá cumplir sus promesas.
Proverbios 3:9-10; Malaquías 3:10-12. El diezmo se debe llevar completo a la casa de Dios o sea a la Iglesia de la cual recibes alimento espiritual.
Asegúrate que los siervos de Dios que te ministran los bienes espirituales tienen lo suficiente como para vivir ellos y su familia. Y que tienen para las necesidades del templo y de su servicio a Dios.1 Corintios 9:13-14, 11, 7; 1 Timoteo 5:17-18 NTV.
2 Crónicas 31.4-5.
Ora antes de comprar cualquier cosa. Hazte la pregunta: ¿se trata de algo que necesito, o que después voy a dejar de lado rápidamente?.
No pierdas de vista tu nivel de gastos en relación a tus ingresos.
Ponte de acuerdo con tu cónyuge respecto al presupuesto del hogar y las metas a corto plazo.
No escondas o tergiverses información relativa a tus finanzas.
Comprométete a ser excelente en tu trabajo sin hacer horas extras exorbitantes.
Paga todas las deudas de consumo (excluye bienes inmuebles, que se pagan en años).
Quédate con una sola tarjeta de crédito.
Ahorra algo cada mes (un mínimo del 10% de tu sueldo bruto) una vez que hayas liquidado todas las deudas de consumo. O el momento de cobrar tu sueldo aparta el diezmo para Dios (y dalo en seguida a la Iglesia) y otro diezmo de reserva para imprevistos que se utilizará solo en caso de una gran necesidad.
Se generoso en ofrendas y ayudas: 1 Crónicas 29:16-17; 2 Corintios 9:6, 8,10-11 NTV
1 Corintios 16:2 NTV; Proverbios 11: 24-25; Hebreos 13:16.
Proponte pagar todas tus deudas y los impuestos. Romanos 13:7-8 NTV (De esa manera Dios te bendecirá y proveerá).
Invierte en Evangelizar (es lo que más le interesa a Dios) y El te prosperará para que lo hagas aún más. 2 Corintios 12:15; Lucas 15:7, 10, 24, 32. NTV
Proponte ser honrado en todo. De esa manera agradarás a Dios y vivirás bajo su bendición. 2 Corintios 8:21; 9:8,10; Nehemías 2:20; 2 Reyes 12:15; Proverbios 4:26; 5:21; 1 Samuel 12:3-4; Daniel 6:4.
No pongas tu firma como aval de nadie. A un pariente o amigo, no le prestes dinero que no puedas perder, reponer o que sea vital para pagar tus gastos fijos o comida.
Si has puesto a alguien como administrador de tus propiedades, (aunque sea un pariente o hermano) supervísalo con un contador de tu confianza. ¡Te puedes llevar grandes sorpresas!.
Compra todos "los caprichos" con dinero en efectivo. No utilices tarjeta de crédito para este tipo de compras.
Asigna en tu presupuesto fondos para recreación (fines de semana) y en lo posible para vacaciones.
Cuando recibas un aumento de sueldo, no ajustes tu estilo de vida para gastar todo lo que ganas.
Intenta vivir por debajo de tus ingresos.
¿Quieres ganar más? Pídeselo a Dios. O haz un pacto con Dios, como por ejemplo comenzar a dar el diezmo de lo que querés ganar en el futuro y Dios te lo concederá a su tiempo.
Procura tener una reserva en efectivo (o en otra moneda estable) para emergencias equivalente a dos meses de gastos para vivir (aunque seis sería ideal)
Confórmate y da gracias a Dios por lo que tienes.
No te metas en gastos que te "ahorquen" esperá el momento adecuado para ello.
No te desesperes con tener más y más y no compitas con el vecino ni con nadie.
Elimina de tu casa todo lo "superfluo" (aquellas cosas que te ocupan lugar y nunca vas a usar, que debes estar limpiando y acomodando "por si tal vez un día las necesites"). Ya sea muebles viejos, ropa, recuerdos de viajes, adornos inservibles, libros no edificantes y muchas cosas como esas. (En vez de ser de utilidad te entorpecen).
Eclesiastés 5:10 nos advierte. "El que ama el dinero, no se saciará del dinero, y el que ama el mucho tener, no sacará fruto".
Deja que Dios te bendiga y prospere y luego se agradecido. Colosenses 3:15; Hebreos 13:5-6. "Contentos con lo que tenéis ahora".
Cuando estés convencido de que has administrado el dinero de la forma que a Dios le agrada, podrás relajarte y esperar que Dios actúe en una manera clara en tu vida.
Recuerda: ¡todo viene de Dios!: 1 Crónicas 29:11-14, 16-18. Dios: "todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos" El hombre no puede recibir nada sino le fuere dado del cielo Juan 3:27; 2 Crónicas 1:12 "y también te daré riquezas, bienes"…
Génesis 24:1.
No pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inestables, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 1 Timoteo 6:17.
Busca a Dios y su haz su voluntad. 2 Crónicas 26:5.
Busca serle agradable. Proverbios 11:20; Eclesiastés 9:7; 2 Corintios 5:9; 1 Juan 3:22.
Se fiel y digno de confianza con el dinero tuyo o el que te dieron para administrar o con las propiedades que te dieron para administrar. 2 Reyes 12:15. DIOS VE TODO.
2 Samuel 12:9; Romanos 2:16; 1 Corintios 4:5; Salmo 139:4.
Para prosperar lee: 2 Crónicas 32.29-30; Génesis 26:12-13,24; Josué 1:7
1 Reyes 2:3. Mateo 6:33;
Si tienes que hacer restitución de algo que has robado o que no te corresponde. ¡Hazlo! Lucas 19:8b "si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo"; 2 Reyes 8:6;
Entonces Dios te dirá: 1 Crónicas 22:11, 13.
Asegúrate que vives en la voluntad de Dios. Isaías 48:15, 17.
El deseo de Dios para nosotros es este: 3 Juan 1:2. Pero tú cumple sus condiciones.
Le ruego que busque y lea las citas en su Biblia (le serán de gran ayuda y mayor comprensión).
Compilado, adaptado y corregido por: Gustavo Isbert
Diplomado en Teología
Calle 32 Nº 1060 Miramar.
www.elcieloesunlugar.com.ar
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