Es mostrarle el camino al cielo, decirle cómo ser salvo gracias a la obra de Cristo que murió en nuestro lugar para pagar nuestra deuda de pecado con Dios.
Explicarle las buenas noticias del Evangelio para que la persona las crea, se arrepienta y reciba a Jesús en su corazón y reciba la vida eterna.
Que tenga la seguridad de su salvación por los méritos de Cristo a favor de todos los hombres.
Hacerle conocer a Jesús como realmente es, y tener la seguridad de la vida eterna. Desde ahora y para siempre.
Explicarle que debe recibir a Cristo como su salvador, Señor y Rey;
y que al recibirlo recibe el Espíritu Santo y nace de nuevo, su espíritu se une al Espíritu Santo y es transformado en una nueva persona.
El Espíritu Santo en él le da el poder para vencer la tendencia al pecado y lo va transformando más y más como Jesús.
También que sea sano y libre de condenaciones, que sepa que sus pecados fueron borrados y reciba la paz de los hijos de Dios.
También es muy importante que sea lleno del Espíritu Santo para poder hacer la obra de Dios con poder sobrenatural. Hechos 1:8; 2:4.
Luego enseñarle a orar oraciones poderosas y de fe, y enseñarle a captar la voz de Dios y la guía del Espíritu Santo en su vida diaria.
Luego enseñarles las Bases del Cristianismo (Discipulado) y de la vida cristiana.
Enseñarle a descubrir sus dones o capacidades que Dios le ha dado para servirle a El y al prójimo en su entorno.
Que sepa que cada cristiano es un misionero en donde Dios lo puso (su circulo familiar, amigos, trabajo etc).
Hebreos 13:16; Mateo 25:40; Marcos 16: 15; Mateo 5:16.
Dios quiere que mostremos su amor en nosotros de distintas maneras, según las capacidades y talentos que nos ha dado.
Lo que más le interesa a Dios es salvar a los perdidos, consolar a los que sufren, orientar a los que están confundidos y no saben el camino al Padre y al cielo.
El quiere que las personas sepan cuánto El los ama, amó y amará.
Juan 3:16.
También Dios quiere que todos estén con El para siempre aquí y por toda la eternidad en el cielo.
Dios quiere que sepan el buen plan y el propósito que tiene con cada uno mientras están en la tierra.
¡ESE ES NUESTRO LLAMADO! ¡Estamos para eso!: Para salvar a las personas y orientarlas en los caminos de Dios.
¡EL ESTÁ CON NOSOTROS! ¡El nos guía y fortalece en este trabajo!
Nuestras obras se están escribiendo en el cielo y El nos recompensará.
Queremos trabajar en lo más importante para Dios y hacer siempre su voluntad.
Si predicamos a las personas sucederá esto:
(Juan 10:27)
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
(Juan 10:28)
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:29)
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
(Juan 11:25)
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
(Juan 11:26)
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Juan 12:26)
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
(Juan 17:26) Jesús oró al Padre pidiéndole:
que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Querido Jesús:
Gracias porque vives en nosotros, te pedimos que nos llenes con el amor del Padre hacia ti y hacia nuestro prójimo.
Te rogamos que nunca nos desenfoquemos de lo principal, que es llevar almas a tu gloria, enseñarles tus cosas y enviarlos a trabajar para ti y para los demás guiados por tu Espíritu Santo y en su poder.
Muchas gracias querido Jesús porque podemos trabajar para tu Reino eterno y ser de bendición a otros, agradándote a ti.
Muchas gracias Amén.
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