Grupos de vida.

GRUPOS DE VIDA:

PROPÓSITO: Proveer un entorno agradable donde personas de todo tipo, cultura, raza o religión, vengan a ser instruidas en la palabra de Dios, pueden experimentar el auténtico cristianismo, el crecimiento espiritual, la vida eterna y expandirse en miles de reuniones fuera de los templos (Teniendo un lugar base) para enseñar la palabra de Dios, evangelizar, orar por las necesidades de los demás y experimentar el verdadero cristianismo en muchos grupos pequeños unidos entre sí con el objetivo de evangelizar al mundo y ganar almas para el reino de los cielos.

Integrantes: Un maestro, un maestro suplente, (que será el maestro de un nuevo grupo cuando este sea muy grande y se divida en dos). Un secretario y un encargado/a de organizar recreaciones, quién trae unas pocas cosas para comer (se pueden turnar en esto los integrantes del grupo) o reuniones sociales etc.

Se deben fomentar las relaciones y amistades.

Se debe orar por las personas de su entorno e invitarlas al Grupo de vida.

La oración de preparación para la reunión y por las necesidades de las personas es fundamental.

Se las debe discipular y enseñar sencillamente las bases del Cristianismo (tanto a los futuros líderes o maestros como a los invitados o componentes del grupo de vida.

Pueden estar al frente de un grupo tanto hombres como mujeres.

Se debe fomentar el diálogo y las preguntas.

Todo debe basarse en la palabra de Dios: La Biblia.

En este ambiente de grupo comunitario se debe poder hacer preguntas sobre diversos temas de la vida o contar testimonios o confesiones de hechos de los cuales se debe hacer un pacto de que si es algo confidencial lo que se ha preguntado no saldrá del grupo.

Se debe alentar la honestidad, transparencia y veracidad de los miembros del grupo. Debe ser un entorno donde las personas se sientan libres para hablar con franqueza y ser ellas mismas.

Los miembros del grupo nunca deben decir nada que avergüence a su cónyuge o a los miembros del grupo. Cualquier cosa puede preguntar aparte al maestro y si no tiene la respuesta de lo puede derivar a alguien más experimentado o averiguar la respuesta para la siguiente reunión.

Se debe estar disponible para la ayuda mutua.

Los miembros del grupo que se hacen fuera del templo deben saber que uno de los objetivos es crecer y comenzar un nuevo grupo en un tiempo que se considere prudente.

El tiempo de duración puede ser una hora y media en que incluirá la presentación, una oración inicial, algún canto de adoración o alabanza, algún testimonio, el compartir el mensaje, preguntas al respecto, oraciones específicas por necesidades, oración final y un tiempo para socializar, hacer amistades etc. Todo no debe ser muy largo, para no agobiar a los anfitriones ni a los concurrentes al grupo.

Se debe estipular una hora de comienzo y una de terminar, un lugar fijo para reunirse una vez por semana un día y hora estipulado, procurando ser puntuales en todo.

Todos los miembros del grupo procurarán invitar a otros conocidos amigos o personas que encuentren y tengan deseos de conocer de Dios y necesidades.

Los miembros del grupo procuraran poner en primer lugar a Dios en sus vidas y aprender las bases del cristianismo para enseñar también a otros. Si no le gusta enseñar pueden cumplir con las otras funciones del grupo o colaborar según los dones o capacidades que tenga.

Todos deben procurar acomodar sus vidas a la palabra de Dios y buscar ser verdaderos cristianos brillando en su entorno.

Las reuniones se pueden realizar en cualquier lugar: casas, clubes, cafés, lugares abiertos, plazas etc. Porque se debe procurar alcanzar para Cristo a las personas que no suelen ir a las iglesias.