Si Fuiste bendecido por este sitio por favor dale clic a "Me gusta"

EL CAMINO DEL PASTOR. Leccion 26

DISCIPULADO Lección 5

UN NUEVO PRIVILEGIO: LA ORACIÓN

La oración es posible porque el Señor Jesucristo quitó toda barrera entre Dios y nosotros al pagar por nuestros pecados en la cruz. Al recibirle cómo nuestro Salvador y Señor, Dios nos dio vida nueva, y nos reconcilió con El y nos adoptó cómo hijos suyos. Y uno de los primeros privilegios cómo sus hijos es llegar a su presencia mediante la oración.

Si has nacido de nuevo por la fe en Cristo, entonces ya eres un hijo de Dios, y por lo tanto es tuyo uno de los privilegios más grandes que un hombre puede tener: ¡ORAR!, es decir, hablar, conversar con tu Padre celestial, ¡conversar en forma personal con el Dios Creador de todo el Universo!

La oración es el medio que Dios te ha dado para comunicarte con El. Hablar con Dios debe ser para ti tan sencillo cómo conversar con un amigo; y mientras más ores, tu relación con Él será más íntima y real.

Ten en cuenta esto cuando ores: Él está contigo personalmente. No sólo te escucha desde el cielo, sino que está presente. En la medida en que llegues a comprender esto, tu oración será más viva y eficaz. Leemos en Hebreos 11:6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardo­nador de los que le buscan".

La Palabra de Dios es para nuestra vida espiritual cómo el alimento para nuestro cuerpo físico. De igual manera la oración es para nuestro espíritu cómo el aire que respiramos es para nuestro cuerpo. Ambos son indispensables para una vida espiritual sana.

Este es un principio fundamental de la vida cristiana. Por eso es importante que hagas de la oración una disciplina, porque Satanás hará todo lo posible para impedir tu avance espiritual, y con seguridad atacará tu vida de oración.

El Señor Jesucristo nos dio el mejor ejemplo, porque aunque era el Hijo de Dios, pasó mucho tiempo orando, y muchas veces durante toda la noche. Los apóstoles también pasaron mucho tiempo en oración. Ése fue el secreto del poder y la autoridad con que predicaron el evangelio y conmovieron así al Imperio Romano desde sus cimientos.

A. MANDATOS Y PROMESAS SOBRE LA ORACIÓN

Lee los pasajes siguientes, y anota los mandatos y las promesas correspondientes que encuentres en cada uno de ellos:

Mandatos Promesas

1. Jeremías 33:3

2. Mateo 11:28

3. Lucas 11:9-104.

4. Juan 16:24

Hermosas promesas, ¿verdad? Y vienen de Dios mismo por medio de su Palabra escrita, así que puedes acercarte a El con confianza en oración, sabiendo que El te ama, que es fiel a su Palabra, y que es poderoso para cumplir sus promesas, por imposible que parezcan algunas de ellas.

B. ¿CÓMO DEBEMOS ORAR?

1. Mateo 21:22

2. Marcos 11:25

3. Juan 14:13.14

4. Efesios 6:18; 1 Tesalonicenses 5:17

5. Santiago 1:6-7

6. 1 Juan 5:14

C. ¿QUÉ DEBE INCLUIR NUESTRA0RACIÓN?

Siendo la oración un diálogo con Dios, lo debe ser una lista de peticiones, sino ocasión para expresarle nuestra gratitud y amor, y demostrar nuestro amor, para los demás. Por lo tanto, la oración (y sin que esto signifique una fórmula rígida y legalista) debe incluir normal­mente lo siguiente:

1. Alabanza y adoración a Dios por lo o11 es y por sus obras maravillosas (Salmo 95:2,6; 145:1-3), Es la expresión de nuestro amor, admiración y devoción a Dios.

2. Gratitud por las bendiciones recibidas (1Tesalonicenses 5:18).

3. Confesión de pecados y petición de perdón (I Juan 1:9), creyendo y aceptando el perdón de Dios.

4. Petición por cosas legítimas que en realidad necesitamos y no para satisfacer vanidades, ni cosas que sean dañinas para nuestra salud física y espiritual (Mateo 7:7-11).

5. Intercesión, que es orar por las necesidades de otras personas, por la Iglesia, etc. Fíjate por quiénes y por qué cosas debemos interceder según la Palabra de Dios:

a. Mateo 9:37.38

b. Efesios 6:18-20

c. 2 Tesalonicenses 3:1-2

d. 1 Timoteo 2:1-4

D. ¿QUÉ IMPIDE QUE UNA ORACIÓN SEA CONTESTADA?

El Señor Jesucristo nos abrió el camino a la presencia santa de Dios, y por eso podemos orar con plena confianza. Pero hay ciertas condiciones que debemos cumplir para que nuestras oraciones sean contestadas positivamente, porque Dios tiene un propósito didáctico en todos sus tratos con nosotros. Descubre tú mismo algunas de esas condiciones:

1. Salmo 66:18

2. Mateo 6:5

3. Mateo 6:14-15

4. Santiago 1:6-7

5. Santiago 4:3

6. 1 Pedro 3:7

E. LA ORACIÓN Y EL TIEMPO DEVOCIONAL

El tiempo devocional es aquel que dedicamos a Dios, dejando toda otra preocupación u ocupación, para tener comunión personal con él, al hablarle, escucharlo y rendirle culto.

Esto es fundamental para conocerle más, y para nuestro propio crecimiento espiritual. Le conocemos mejor por la relación personal y espiritual que entablamos con Él, que por toda la información que podamos recibir. Crecemos espiritualmente al estudiar su Palabra y escuchar la voz del Espíritu hablando a nuestro espíritu. La comunión con Dios también santifica nuestro carácter.

Sugerencias prácticas para el tiempo devocional:

1. Dedícale un tiempo definido

Lo importante es que te encuentres con Dios regularmente. No debe ser de cuando en cuando, ni dedicarle el tiempo que te sobra. Debemos aclarar que no estás bajo la ley, y que si no tienes tu tiempo devocional un día, o no lo tienes todos los días a la misma hora, no significa que estás en pecado y que estás bajo el juicio de Dios. Pero si pasan varios días sin tenerlo, o si no es un elemento importante en tu vida, algo anda mal en tu relación con Dios, y tu salud espiritual está en serio peligro.

Por lo tanto, selecciona una hora conveniente, de preferencia tem­prano en las mañanas, y trata de respetar ese tiempo a toda costa. Luego fija el tiempo mínimo que vas a dedicarle al Señor. Quizá unos 30 minutos al comienzo, y luego ir aumentando paulatinamente de acuerdo con el tiempo que dispongas y a la dirección del Espíritu de Dios. En la medida en que el Señor comience a usarte para su servicio, demandará de ti más tiempo de oración.

2. Busca un lugar apropiado

En Marcos 1:35, Jesús escogió un lugar donde podía estar sin ser molestado. Esto es muy conveniente en el tiempo devocional, porque nada debe distraemos de la comunión con Dios, ni impedir que alabemos y cantemos a Dios en voz alta y con toda libertad.

3. Estudia la Palabra de Dios.

No es estudiar para reunir información o preparar una lección que puedas dar a otros; sino recibir inspiración para tu propia vida. Para esto:

· Ora pidiendo dirección divina para tu estudio.

· Selecciona un pasaje bíblico. Hay guías muy útiles para el estudio devocional en las librerías evangélicas.

· Lee el pasaje por lo menos dos veces, si es posible una de ellas en voz alta.

· Hazte preguntas como las siguientes:

¿Cuál es el tema principal de este pasaje?

¿Cuál es la enseñanza más importante para mí?

¿Qué me enseña acerca del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo?

¿Hay algún ejemplo que debo imitar?

¿Hay algún error o pecado que debo evitar?

¿Hay algún deber que debo cumplir?

¿Hay alguna promesa que debo reclamar?

· Puedes tener un cuaderno donde anotes la fecha y la hora y las enseñanzas que Dios te dé por medio de su Palabra, así como las percepciones que el Espíritu Santo produzca en tu espíritu mientras oras.

4. Ora

Por último, ten en cuenta Santiago 1:22-25, y cada día te gozarás más con las preciosas bendiciones de Dios. La fe y la obediencia van siempre de la mano, y si no hay obediencia a lo que Dios te va revelando, tampoco crecerá tu fe ni tus oraciones serán contestadas por Dios.

Memoriza los siguientes versículos

"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces."

Jeremías 33:3

"Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá."

Marcos 11:24

0 comentarios:

Si Fuiste bendecido por este sitio por favor dale clic a "Me gusta"