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Discipulado Cristiano. Lección 33.

Lección 33

COMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

Romanos 12:2

Conociendo a Dios, quien nos ha demostrado de tantas maneras su amor, perfección, sabiduría y omnisciencia, nos damos cuenta de cuánta razón tiene el apóstol Pablo al decir que la voluntad de Dios es "buena, agradable y perfecta".

Pero para conocer esa voluntad de Dios, es imprescindible entender que Él tiene un plan y un propósito para todo, y para cada uno en particular, y que no puede hacer nada sin un propósito absolutamente perfecto y bueno, y en armonía con su naturaleza santa. En la misma naturaleza vemos esa perfección y belleza, y que detrás de todo lo que existe hay un plan, un diseño armonioso.

Es el caso de la luz, cuya naturaleza última todavía es un misterio para la ciencia, pero que penetrando en nuestros ojos, tan complejos y delicados, produce impulsos eléctricos que llegan al cerebro, y nos permite ver todas las cosas y disfrutar de la creación de Dios. ¡Una maravilla de diseño!

Considera las estaciones del año. Una simple inclinación de 23.5 grados del eje terrestre nos permite tener la variedad de climas y de frutos de la tierra. Recuerda también los ciclos de la naturaleza y el delicado equilibrio entre los tres reinos que lo componen, proveyendo cada uno los elementos necesarios para el otro. Plan, propósito y diseño es el mensaje de la creación.

Si esto es cierto de la creación física que nos rodea, cuánto más lo será de las cosas espirituales, que son las de verdadero valor. Veamos, pues, lo que las Escrituras nos enseñan acerca del plan de Dios, sus propósitos y su voluntad.

A. LOS PLANES DE DIOS

Dios tiene un plan perfecto para cada persona, que forma parte y armoniza con un plan eterno de manifestación de su gloria, de su sabiduría y de su amor. Descubre algunos aspectos de esos planes divinos:

1. El plan de Dios para la creación

a. Según Efesios 1:9, ¿cuál es el propósito eterno en el corazón de Dios?

b. ¿Qué cosas o personas están incluidas en ese propósito?

¿No es hermoso pensar que hay un plan integral de Dios; que formamos parte de él, y que nuestro amado Salvador y Señor es el centro de ese plan? ¡Aleluya!

2. El plan de Dios para el ser humano

Gracias a Dios no somos descendientes del mono, ni producto de una casualidad ciega y sin propósito. Dios tiene propósitos para el ser humano, y un plan precioso.

a. Isaías 43:7:

b. Efesios 1:5:

A pesar de que el hombre cayó en desobediencia y rebeldía, y se apartó de Dios por el pecado, la voluntad de Dios sigue siendo de bendición.

c. Ezequiel 33:11:

¿No es maravilloso el amor y la paciencia de Dios? Y por esa voluntad, que podríamos llamar terca de Dios, es que Él diseñó el plan de salvación, en el que incluyó a todos los hombres de Dios en la Biblia. En Juan 6:38, Jesús afirma que vino a este mundo sólo para cumplir la voluntad de su Padre que está en los cielos, la cual es la salvación del hombre perdido.

3. El plan de Dios para sus hijos

a. Efesios 1:5-6:

b. ¿Cuál es el propósito de Dios para sus discípulos? Juan 17:20-24:

B. LA VOLUNTAD GENERAL Y LA ESPECÍFICA

1. La voluntad general de Dios

Hay muchos aspectos de la voluntad revelada de Dios que son universales, es decir, que rigen para todos en todas las circunstancias, y por lo tanto no necesitamos orar o preguntar a Dios acerca de ello. Son los mandamientos que se derivan de su misma naturaleza santa y amo­rosa. Sólo tenemos que descubrirlos en la Palabra y obedecerlos. Re­cuerda algunos de ellos en los siguientes textos:

Juan 15:4; Juan 15:17; Efesios 5:18; Is 4:3.

2. La voluntad específica de Dios

Tiene que ver con situaciones específicas, para las cuales las instruc­ciones generales de las Escrituras no dan mucha luz, como por ejemplo: "¿Debo casarme?; ¿Con quién?"; "¿Qué carrera debo estudiar?"; "¿Debo dedicarme al ministerio?"; "¿Debo hacer este viaje?"

Para estas cosas, sólo la dirección del Espíritu Santo nos puede dar respuestas. El Espíritu puede usar muchos medios para hacemos conocer la voluntad específica de Dios para cada situación particular. Veremos algunos de estos medios más adelante.

C. LA VOLUNTAD DIRECTIVA Y LA PERMISIVA

Dios conoce lo que es mejor para sus fines eternos y perfectos, así como para nosotros, pero tiene que tratar con un ser humano limitado e imperfecto, no siempre atento a su voz y no siempre obediente. Por ello encontramos que la voluntad de Dios puede tener dos expresiones diferentes:

1. La voluntad directiva de Dios

Los mandamientos e instrucciones que encontramos en la Palabra de Dios revelan su voluntad directiva, es decir, lo que Dios quiere que hagamos, porque en su sabiduría sabe que es lo mejor. Así también cuando el Espíritu revela la voluntad de Dios para nosotros, está reve­lando su voluntad directiva.

2. La voluntad permisiva de Dios

Pero cuando el hombre no sigue la voluntad directiva de Dios, porque no supo discernir esa voluntad, o porque no la buscó, o porque sencilla­mente la desobedeció, entonces Dios puede, si así lo quiere, permitir al hombre seguir su propia iniciativa. Esto lo hará siempre que esa inicia­tiva no vaya en contra de los mandamientos expresos de la Palabra de Dios, ni de su naturaleza santa.

Lo concedido por la voluntad permisiva de Dios nunca será el mejor camino, y muchas veces habrán consecuencias desagradables.

En 2 Reyes 20:1-11 encontramos el caso del rey Ezequías, un buen rey, a quien Dios le comunica por medio del profeta Isaías que va a morir. Ezequías llora y ruega tanto, que Dios le concede 15 años más de vida. Pero el relato posterior nos muestra las consecuencias de ello: errores tremendos; le nace un hijo que sería uno de los más idólatras y blasfemos en la historia de Israel, y una muerte sin pena ni gloria (2 Reyes 20:12-21:9).

Lee Isaías 55:8-9, y medita si es sabio o vale la pena cambiar la voluntad directiva de Dios por la permisiva.

D. CÓMO PODEMOS CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

1. Los medios para conocer la voluntad de Dios

a. Por su Palabra revelada (Salmo 119:105, 130; Hechos 1:1). Es el medio más seguro, porque es la revelación infalible de la voluntad de Dios. Debe controlar a todos los otros medios de conocimiento de la voluntad de Dios.

b. Por su Espíritu Santo (Juan 16:13; 1 Corintios 2:9-12). El está en el mundo convenciendo de pecado, pero muy particularmente en cada creyente, para guiarle en su camino a la perfección.

c. Por las circunstancias. Aunque no siempre, las puertas abiertas o cerradas pueden indicar la voluntad de Dios, como en el caso de Pablo en Hechos 16:6-11, donde Dios usa las circunstancias para guiarle.

d. Por los dones del Espíritu: profecía, palabra de ciencia y de sabiduría (1 Corintios 14)

e. Por sueños y visiones. (Mateo 1:20; Hechos 16:6-10)

2. La actitud para conocer la voluntad de Dios

Cualquier persona puede leer la Biblia y conocer intelectualmente la voluntad de Dios. Pero eso no garantiza que toque su corazón y lo mueva a hacer dicha voluntad. Tiene que haber una actitud correcta que permita la obra del Espíritu Santo en el corazón y el espíritu.

a. Salmo 1:2:

b. Hechos 9:6:

c. Romanos 12:2:

3. El resultado de hacer la voluntad de Dios

Mateo 12:50:

Juan 9:31:

1 Juan 2:17:

¡Qué hermosas promesas para los que siguen la voluntad del Señor! ¡Vale la pena! Por eso, escudriña tu Biblia todos los días, y medita en ella para conocer su voluntad agradable y perfecta, y ora para que Dios te revele su voluntad para cada día y cada decisión que tienes que tomar. ¡Él nunca te defraudará!

Memoriza el siguiente versículo

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud."

Salmo 143:10

Notas y comentarios

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