5. CADA CRISTIANO DEBE TENER EL PROPÓSITO DE APRENDER LA PALABRA DE DIOS Y ENSEÑARLA A OTROS.

CADA CRISTIANO DEBE TENER EL PROPÓSITO DE APRENDER LA PALABRA DE DIOS Y ENSEÑARLA A OTROS.

Leer Hechos 20:20; y cada cristiano debe tener el propósito de Esdras: Esdras 7:10
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.

El tiempo final se caracterizara también por el discipulado cristiano básico y la enseñanza de la palabra de Dios: Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. (Daniel 12:3)

Jesús nos ORDENÓ que enseñemos TODAS las cosas que nos mandó.(Mateo 28:20)

Esta profecía tiene doble cumplimiento y estamos en los postreros, “de los postreros” días, donde cada cristiano lleno del Espíritu Santo sea quién sea o tenga la edad que tenga trabajará en el poder del Espíritu Santo y sus dones para la extensión del Reino de Dios.

Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños; (Hechos 2:17)
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. (Hechos 2:18)
Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo; (Alusión a las Guerras) (Hechos 2:19)

El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre, (se pondrá roja)
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto; (Hechos 2:20)
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. (Hechos 2:21)

y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
(Mateo 24:12)
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
(Mateo 24:13)
Y será predicado este evangelio del Reino (de Dios) en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mateo 24:14)

Conclusión: Estamos en los postreros días y en los días que el Evangelio del Reino de Dios será predicado en el poder del Espíritu Santo.