Palabras que un día me dió Dios

Quédate tranquilo esperando mi tiempo. Esperando que yo actué. Los estoy preparando. No quieras salir entes de tiempo. Siempre esta atento a cuando acampar o cuando salir. No dispares antes de que el enemigo esté a la distancia correcta. Recuerda que tengo distintas maneras de actuar. Recuerda "Las balsameras" 2 Samuel 5:23-24. Estoy preparando sus mentes, motivaciones, objetivos, estrategias, deseos, Estoy poniendo el deseo de darme a mí la gloria. También estoy preparando a los que van a venir con hambre de mí y de la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Sí, a la unidad, a la compasión, a la comprensión. Movernos fuera de la religión. No a las ataduras religiosas. Promover el cristianismo... No poner cargas religiosas. Que la gente sea guiada por el Espíritu santo. Yo tardé mucho en prepararte y por amor a ti no quise que salieras antes de tiempo. Acuérdate de no ir más allá de mí voluntad y en mi tiempo. Mi "poda" fue
fuerte pero era necesaria, pero debes saber que soy yo actuando. No vivas para las cosas de la tierra sino para el cielo. Allí sí todo será perfecto aquí no. Sacrifica todos tus Isacs (entrégamelos a mí). No tenés porqué tener temor, ten fe en mí. Yo controlo todo tu cuerpo y toda circunstancia. Muchos te amarán y te ayudarán a construir mi reino y la paz vendrá de estar en mi voluntad. Sé lo menos religioso posible. Sé como yo, muévete fuera del templo. (El campo es el mundo) andá a las casas de Lázaro, Cornelio, Zaqueo etc. Sencillez, buenas obras, ayuda mutua, sacar cargas, no presionar con el dinero. Hasta hoy siempre te he provisto y siempre será así. Yo te daré todo lo que necesites: mi fuerza, aguante, Todo. Por sobre todo: confía en mí. Todo se cumplirá en mi tiempo.
Sé maestro de mis cosas para todos (aunque no se den cuenta). Ayuda a ministros religiosos. Dales armas para trabajar para mí y el prójimo. Ten mentalidad de Reino. Ten mentalidad global, mundial. No a las divisiones y sectarismos. Somos todos iguales ante Dios. Somos uno. Dios ama a todos. Haz el bien sin esperar nada a cambio. Ora por tus enemigos o adversarios para que se transformen en amigos o en ayudantes aunque no lo sepan. Ganarlos haciéndoles el bien., como Daniel a los reyes. Como Joyner con la horda, que les dio agua y se transformaron en sus amigos. Vence con el bien el mal. Yo trataré con los Nabales y con los Herodes. Resiste con fe y confianza en mi, todo miedo. Confía en mi plan perfecto (no te lo puedo revelar todo porque no te haría bien). Se muy medido al hablar, piensa antes de hablar o no hables. Piensa en términos de mi Reino. ¿Esto hace bien al Reino de Dios? ¿Es para honra del Rey? ¿conviene?. Enfócate en lo
principal, dale armas a los creyentes, de evangelización, libros etc. No temas mancharte ni que te hieran en la lucha, sé como Josué, el se manchó y lo hirieron o lastimaron algunas veces pero yo controlaba todo. Y triunfó siempre. Porque hacía mi obra, no podía morir, ni ser derrotado. ¡Yo estaré contigo! Toma cada problema o situación como una oportunidad de servirme, en el presente o como un contacto futuro. Traer el Reino a la tierra es nuestro llamado. Jesús era llamado amigo de los pecadores. Ellos se sentían a gusto con El. El los amaba y comprendía. Jesús no condenaba a los pecadores (Juan 3:17) los transformaba con su amor. Esto no implica que no reprendiera su pecado. Lo hacía, pero con genuino amor. Esto le permitía anunciarles la verdad que les daría la libertad de los mismos, y no agregaba más cargas sobre ellos. Debemos aprender a tratar a los pecadores como los trató Jesús, con brazos abiertos y respuestas a sus
problemas. Debemos llegar a ellos con genuino amor y ayuda. Hebreos 4:15 al 5:2; Lucas 5:8-9; Salmo 103:14; Juan 4:18; Mateo 23:4; Lucas 11:46; Gálatas 6:2; Mateo 7:1-2; Lucas 6:37; Filipenses 3:12; Mateo 9:36, 14:14; 15:32. Lucas 7:37-38; Juan 11:2; Marcos 14:3; Job 13:23; Salmo 19:12.
No te enfoques más en los que te dejaron, "persiguen" o menosprecian, enfócate en los que te aman, en los que te van a amar, colaborar, ayudar y los que serán tus amigos y los traerás al cielo.
Todo lo que deseo es la conversión de los pecadores y toda mi esperanza está en Dios.