Por las palabras de Cristo que salen a través de mí, la gente se salva, se sana, es bendecida, reproducen todo tipo de milagros:
(Lucas 10:16) El que a vosotros oye, a mí me oye.
(Mateo 10:19)
no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.
(Mateo 10:20)
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
(1 Tesalonicenses 2:13) La palabra de Dios actúa en nosotros.
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
(Mateo 10:7) Soy una puerta del Reino de los cielos y el se acerca a las personas a través de nosotros.
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
(Hechos 1:8) Tengo el poder del Espíritu Santo y he pasado por la misma experiencia que pasaron los apóstoles y otros muchos cristianos en Pentecostés.
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 2:4)
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
(Hechos 3:6) Debemos dar “lo que tenemos” a los demás.
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
(Hechos 19:6) Podemos trasmitir el llenamiento del Espíritu Santo a otros cristianos.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
(Hechos 9:34) Podemos captar lo que Jesús quiere hacer (ya que vive en nosotros) y actuar para que El lo haga.
Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó.
(Marcos 13:34) Jesús nos dio autoridad a cada uno de los verdaderos cristianos y a cada uno su obra.
Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase.
(Tito 2:15) Tenemos la autoridad delegada de Jesús.
Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.
(2 Corintios 5:20) Somos embajadores del Reino de Dios con el respaldo de El y de todo el cielo. También debemos procurar que la gente se reconcilie con Dios.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
(Mateo 16:19) Dios dio esto a cada cristiano: las llaves del Reino de los cielos y todo lo que atamos en la tierra es atado en los cielos y todo lo que desato en la tierra es desatado en los cielos.
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
(Mateo 18:18) Dice Jesús que esto es para todos los verdaderos cristianos.
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
0 comentarios:
Publicar un comentario