EL CAMINO DEL PASTOR (Introducción C)
JESÚS ANTES DE SUBIR AL CIELO NOS DIJO LAS COSAS MÁS IMPORTANTES QUE DEBERÍAMOS HACER.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
(Mateo 28:18)
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
(Mateo 28:19)
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
(Mateo 28:20)
Nos dijo:
- El tiene TODO el poder y el control sobre todas las cosas
- Que vayamos y les digamos a las personas como ir al cielo.
- Que debemos Bautizarlos
- Que debemos enseñarles todas su palabra y a ponerla por obra.
- Nos garantiza su presencia en nosotros y con nosotros SIEMPRE.
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
(Marcos 16:15)
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
(Marcos 16:16)
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
(Marcos 16:17)
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
(Marcos 16:18)
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
(Marcos 16:19)
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.
(Marcos 16:20)
.Nos dijo:
- Que prediquemos el Evangelio a todos en todo el mundo
- Que unos serán salvos y otros condenados.
- que milagros seguirían a nuestra predicación
- Que tendríamos una protección sobrenatural.
- Que El nos acompañaría y haría señales milagrosas.
Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
(Lucas 24:45)
y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
(Lucas 24:46)
y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
(Lucas 24:47)
Y vosotros sois testigos de estas cosas.
(Lucas 24:48)
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
(Lucas 24:49)
Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
(Lucas 24:50)
Nos dijo:
- Que se cumplieron las escrituras
- que verdaderamente resucitó
- que debíamos predicar que la gente se arrepienta para que sus pecados sean perdonados.
- Que seríamos llenos del Espíritu santo y su poder.
- Nos dio su bendición.
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
(Juan 21:15)
Y dicho esto, añadió: Sígueme.
(Juan 21:19)
Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
(Juan 21:22)
Nos enseñó que:
- Si le amamos en verdad cuidaremos su rebaño y seremos de bendición para su pueblo.
- Que debemos seguirle.
- Que el tiene todo el control y que aunque otros hagan otras cosas nosotros debemos decidir seguirle siempre. La decisión es individual y particular.
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
(Hechos 1:4)
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
(Hechos 1:5)
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 1:8)
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
(Hechos 1:10)
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
(Hechos 1:11)
Nos dijo:
- Que seríamos Bautizados (llenos) del Espíritu Santo y de su poder para hacer su obra.
- Que deberíamos ser sus testigos en nuestro entorno e ir ampliándolo hasta lo más lejano de la tierra.
- Que vendría otra vez.
¡LEAMOS OTRA VEZ LAS COSAS QUE JESÚS PUSO ÉNFASIS Y ENFOQUÉMOSNOS EN ELLO!
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